En un pequeño pueblo de Argetina llamado Córdova, vivía una familia muy trabajadora que se pasaba la mayor parte del día trabajando para que a su hijo,Ignacio,no le faltara de nada.Aún así era muy difícil llegar a fin de mes y conseguir que su hijo pudiera ir al instituto.
Ignacio en sus ratos libres jugaba a futbol,le gustaba con locura ese deporte,pero no podía dejar de ayudar a sus padres para jugar en el equipo de su pueblo.Soñaba con ser un buen jugador, en la liga de los profesionales y poder darle a sus padres todo lo que necesitan, todo lo que no han podido permitirse esos años para darselo a el.
Un día sus padres le dejaron un día de descanso a su hijo y este fue a jugar a un partido muy importante que tenia lugar en su pueblo.Ignacio puso toda su fuerza y empeño en ese partido, lo hizo realmente bien.Dio la casualidad que había un ojeador en el partido y se fijo en él.Habló con sus padres y con Ignacio despúes del partido, se lo quería llevar a España para que jugara en un presigioso equipo,cobrando y con residencia, tambíen para sus padre.
Toda la familia emigraron a España y nos le hizo falta trabajar tanto como antes para conseguir tan pocos beneficios, gracias a Ignacio.
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